«Estos días he sentido mucha empatía y deseaba enviaros un poco de luz»: Son palabras de Nevenka Fernández, la exconcejal de Ponferrada que denunció acoso sexual por parte de Ismael Álvarez, el alcalde de la localidad entre finales de los 90 y primeros años del 2000. Fernández ha reaparecido con motivo del caso del beso de Rubiales a la futbolista Jennifer Hermoso, tras ganar el Mundial de Fútbol femenino.
«Toda mi admiración para ti por tu valentía y para todas tus compañeras por apoyarte desde el primer día, eso también requiere mucho valor e integridad», ha escrito en una carta publicada en Newtral.
La exconcejal de Ponferrada ha denunciado que «aún queda camino por recorrer» para que la sociedad entienda el significado de los «abusos contra nuestra libertad, nuestros cuerpos y en definitiva nuestra dignidad».
Sin embargo, Nevenka ha destacado que, a diferencia de lo que ocurrió en su caso, en esta ocasión la sociedad sí se ha levantado contra Rubiales y a favor de Jenni Hermoso. «He visto que hemos avanzado, que hay una España que ha comprendido que no podemos continuar (…) señalando a las víctimas en vez de a los que abusan».
En ese punto, Fernández ha criticado los comentarios de apoyo a Rubiales, los cuales ha calificado de «vergonzosos»: «Es vergonzoso observar a los que defienden el machismo más rancio e ignorante (…) que quiere seguir revictimizándonos y callándonos».
«Mentirán y tratarán de ensuciar, presionarán, ridiculizarán e insultarán. Se juegan mucho, pero la dignidad es más fuerte». Nevenka justifica que, por eso mismo, ha decidido hablar: «Continúa siendo necesario para seguir defendiendo nuestra dignidad. Nadie tiene derecho a arrebatárnosla», añade.
La exconcejal de Ponferrada termina la carta agradeciendo a las campeonas su ejemplo y destacando que son «un punto de inflexión que cambiará la historia». «Sois campeonas del Mundial de Fútbol para España y Campeonas para el Mundo», zanja.