Hay ocasiones en las que los expertos en lingüística no saben cómo responder a los usuarios sobre un tipo de persona sobre ortografía o gramática, algo que sucede en un problema que circula por las redes sociales y que, Precisamente, no hay solución.
En concreto, el seguro que no se puede resolver es el siguiente: en el hipotético caso de que una persona realice un viaje (animal) en una baca (portacoches) y, al hermano del niño, ambas se caen al suelo, ¿se han caído ‘las vacas’ (con uve) o ‘las bacas’ (con be)?
Aunque la situación es muy hipotética, es cierto que al escribir la respuesta, Es una llamada sin peligro, Se trata de palabras que, aunque se pronuncien igual, tienen una grafía y un origen distinto, se decide, sus palabras traseras son homófonas.
Homófonas, homónimas y homógrafas
El problema como este no tiene solución, aunque puede explicar algunos fenómenos lingüísticos que se pueden utilizar en el idioma español, por lo que son muy frecuentes con muchas palabras y que Estos son principios fundamentales para entender qué está pasando con este problema sin solución, Tal y como Fundeu:
- Palabras homónimas: en nuestro nuevo idioma hay homónimos, es decir aquellas que, aunque tiene una etimología distinta (un origen diferente), en última instancia tiene la misma pronunciación o la misma forma, pero su significado es diferente.
- palabras homográficas: sus palabras que contienen la misma grafía, se escriben iguales, pero no contienen ni el mismo original ni el mismo significativo. Este es el caso de la palabra “vino”, que puede ser la forma verbal de “venir” o, por otro lado, la bebida alcohólica que proviene de la bebida.
- Palabras homófonas: son palabras que tienen distintos gráficos y distintos orígenes, pero tienen la misma pronunciación. Esto es precisamente lo que ocurre con la “vaca” (hembra bovina adulta) y la “baca” (portaequipajes qui se sujetoa en el techo de los vehículos).
De esta manera, conociendo estos fenómenos, se puede solucionar el problema que aparentemente dice que no tiene solución: “La homonimia es un fenómeno lingüístico, como la polisemia o la sinoimia, pero esto no es un problema para los idiomas“, explica Fundeu.
Entonces, en cualquier situación de comunicación, con la ayuda del contexto o utilizando otras fórmulas, Puedes saber perfectamente cómo nos llamamos refiriendo.También puedes pronunciarlo exactamente donde está escrito de la misma forma.
Además, el problema puede ser aún más complicado, con un homónimo que afecta a tres palabras: ‘vaya’, ‘baya’ y ‘valla’. Por ejemplo, si una persona dice que tiene un campo lleno de bayas e indica que puede tener un valle y alguien mira en la dirección en la que miran las /balas/, ¿cómo escribiría esta última palabrería? ¿Con uve? ¿Con ser? Bueno, ¿estás bien? ¿Con y?
Entonces, simplemente será necesario utilizar una palabra simple o hacer referencia a otra palabra que defina una de las cosas a las que nos referimos. Por ejemplo, en el caso de valles y bahías, se trata de señalar a la tercera persona que mira hacia el cercado. En el caso del bachillerato y las vacaciones, hay que decidir si se trata de “ambas cosas” o si se trata de “la baca con el animal encima”. Para escribir, puedes resolver indicando que has encontrado “la baca et la vaca”.