Desde el primer consolador del Paleoltico hasta el ‘gadget’ ms sofisticado: cul es el juguete ertico perfecto para m?

Las modas transforman nuestros hbitos de consumo de forma indudable. A veces, son poco prcticas, incmodas y acaban siendo pasajeras. Otras, son la punta del iceberg de un descubrimiento que llega, gusta y se instala para siempre. Los juguetes sexuales no escapan a esa reaccin y son muchos quienes los han incorporado a su cama de modo reciente pero irreversible.

No obstante, aunque el bombardeo publicitario e informativo de ‘gadgets’ erticos es insistente, sea para masturbacin en soledad o para juegos en pareja, existe tambin un porcentaje importante de amantes que no lo utilizan. De hecho, suponen un 22% de hombres y mujeres, segn una reciente encuesta mundial realizada por la empresa del sector Lovehoney Group.

Si a usted le ronda la idea de adquirir uno para ponerle ‘punch’ a su alcoba o para probar a ver qu pasa, es posible que el amplsimo catlogo de productos le abrume y que, para recorrer ms corto el camino, elija el ms famoso solo porque s. Cul escoger?

Hay vida ms all del Satisfyer?

Empecemos por el principio. Qu es un juguete sexual? Hay vida ms all del Satisfyer? Sigrid Cervera es miembro de la AEPS (Asociacin Estatal de Profesionales de la Sexologa), sexloga en el Museo de la Ertica de Barcelona (MEB) y explica rotunda: “Cuando decimos juguete ertico, solemos relacionarlo con juguete genital. Esto no solo es incorrecto, sino que reduce mucho las posibilidades, porque un juguete es por definicin un objeto para entretenernos, divertirnos y aprender. Trasladado al sexo, lo propio de los amantes el el juego y desde ah las posibilidades son infinitas“.

As pues, contina, cualquier objeto puede servir para fines amatorios y el ideal para uno lo marcan sus preferencias y deseos: “El juguete perfecto para ti o tu pareja no es el que se supone que tienes que probar, ni el que se supone que te tiene que gustar. No importa si est o no de moda”.

Y hablando de modas, los juguetes no son un invento moderno, ni mucho menos. Dice Cervera que desde que el mundo es mundo ya se utilizaban objetos con forma de pene para fines sexuales. Y refiere como ejemplo el falo de limonita, una roca sedimentaria, hallado en una cueva del municipio alemn de Schelklingen, de 20 centmetros de largo y perteneciente al Paleoltico superior, o el primer vibrador, atribuido a Cleopatra.

Cmo saber cul es el que mejor me (nos) funciona?

Del mismo modo que cualquier cosa puede convertirse en un juguete interesante, podra decirse que cualquier cosa puede ‘no’ resultarte estimulante. En ese caso, qu hacer, cul elegir? Sarah Rippert, directora del MEB da la clave para los novatos y recomienda ver vdeos explicativos sobre el uso de cada tipo de juguete para disipar todas las dudas.

Todo esto est muy bien, aunque hay quien recela de ‘engancharse’ a ellos y reducir los juegos sexuales a estos artefactos. Tanto Cervera como Rippert coinciden en que son un “plus”, una opcin para “ver, tocar, sentir y probar” nuevas sensaciones o, incluso, completarlas.

Es obvio que la industria del ramo est echando toda la carne en el asador y las opciones son cada vez ms numerosas y sofisticadas. El lanzamiento del Satisfyer democratiz el uso de juguetes y coloc este succionador sobre la mesa en todas las conversaciones. Aunque no fue el primero, ‘ha abierto’ una puerta que parece imposible de cerrar: “Esta industria evoluciona muy rpido. Siempre hay algo nuevo que descubrir y ahora, por ejemplo, hay juguetes interactivos y algunos, incluso, con inteligencia artificial“, explica la directora del MEB.

Discretos, por si acaso

Aunque cada vez es menos tab hablar de masturbacin y juguetes, la sexualidad pertenece a la esfera ntima y, como tal, es legtimo desear que est fuera de ojos y odos indiscretos. En esta lnea, las marcas no solo estn diseando succionadores, vibradores y dildos cada vez ms bonitos, sino que les dan formas y usos complementarios que despistan absolutamente. Es as como muchos ‘gadgets’ estn saliendo de la oscuridad de la mesilla de noche.

Es el caso de un sorprendente cabezal de ducha que sirve para lo propio y para la estimulacin femenina a travs de distintos chorros de agua; el de un succionador con forma de rosa que bien puede pasar por un ambientador o un adorno floral, sin ms; un vibrador ultracompacto pero potente que simula a simple vista una barra de labios para pasar totalmente desapercibido en un bolso, etc.

Tambin para ellos

Adems de para el pblico femenino, muchos juguetes sexuales estn pensados para la estimulacin conjunta, en un intento de abordar el placer simultneo a travs de estos artilugios. Otros tienen puesto el foco en ellos y tambin, por qu no, con sofisticacin y discrecin, hasta el punto de lucirse en mitad de cualquier estancia como un altavoz cualquiera o incluso como un objetivo fotogrfico en vez de como un artefacto masturbatorio.