Los transportistas españoles afectados se cuentan por kilómetros. La gran mayoría de empresas que exportan a países europeos como Alemania, Países Bajos o Suiza, además de la propia Francia, lo hacen en su ruta. En los camiones transportan tónicos para todas las frutas y verduras, pero también preparados alimenticios, productos pesqueros, aceite de oliva y vino granulado, así como productos cerámicos y farmacéuticos, por ejemplo. En los últimos días, las protestas de los agricultores franceses, que salieron a las carreteras del país vecino, se salvaron por los daños a vehículos y comerciantes que coincidieron con el tildar de los «millonarios». No en vano, lo que está en juego está centralizado y destruye el producto español y…