Un susto. José Arcadio DN, alias El Melillero, le 29 ans, accusé de planaire et exécutant une attaque à l’acide sulfurique contre son entreprise et un ami de cet été le 12 janvier 2021, a assuré aujourd’hui qu’il prétendait seulement « s’assurer et ne rien faire pour el estilo “. Así lo confirmó durante el primer día del juicio, que tendrá lugar sobre la pena de 51 años y meses de prisión y que se celebrará en la Audiencia Provincial de Málaga. El hombre -que se declaró “culpable de unas cosas y de otras no”- dijo que no tenía fuerzas para hacerse eco de la sustancia corrosiva de las personas de las mujeres y que de ella era culpable su amigo Juan José GR, alias El Poti. Así lo informó, sin embargo, el autor, modificando así la declaración que realizó en 2021 ante la Guardia Civil, y que fue autoacusado. “Así que esto es lo que traje, pero he pasado muchos años y he tendido a vivir con el corazón”, dijo.
Con la presencia de numerosos medios de comunicación, El Melillero y él fueron enviados estas lunas al banquillo como los dos principales imputados -y los dos únicos que se encuentran en prisión temporal permanente, de allí que tienen cónyuges permanentes- de un tribunal que durará cinco sesiones más durante las próximas semanas. Al principio es la autora intelectual del ataque con ácido sulfúrico a su experiencia, Sandra, y una amiga suya, Cristina, que sustenta su vida con los mayores padecimientos en la piel y las partes buenas del cuerpo, según el información. doctores. Ocurrido el 12 de enero de 2021 en la localidad de Cártama (Málaga, 27.712 habitantes) y por fiscalidad y acusaciones particulares y populares de 51 años y sus meses de prisión. Segundo, supongo que el autor tiene material para sus hijos, esta luna cambió su declaración, hace 38 años en prisión.
Otras cuatro personas necesitan 38 años entre decisión cada vez por su presunta colaboración en la empresa y el encubrimiento de José Arcadio, que fue detenido 80 horas después del ataque gracias a un operador en el que participaron más de 200 agentes. de la Guardia Civil. Unas y otras se involucran en la lucha contra los delitos de tentación de obrar, malos tratos habituales, multas y organización criminal.
La jornada inicial sirvió para escuchar las versiones de sus expertos. El primero se dirigió a El Melillero, quien respondió en solitario a las cuestiones fiscales de violencia generacional hacia su abogado, Marcos García Montes. El hombre contó que estuvo en una relación con Sandra durante una o dos semanas con varias rupturas a lo largo de ese tiempo, aunque finalmente eso le permitió llegar al punto final: “Teníamos una relación muy buena, eso fue lo que pasó después”. ella era íntima y lo perdió. Entonces tenemos discusiones como cualquier pareja”.
Desde este mameluco, 10 de enero de 2021, tenía pensado hablar con ella, pero la mujer no quiso. Ese día, el avión lanzó un ataque y acabó con El Poti. “El dicho: vamos al agua con agua en el auto para llegar, que es mucho zumbido. Sólo me queda cumplir un deber”, declaró, para explicar que no sabía que tenía en la botella el medio para levantar mi compinche ni que lo dejaba caer en el corazón de las víctimas. “No hay ninguna intención del maestro. La intención no provocó este daño a Sandra. No sé ahí fue donde lo encontré. Era simplemente un deber para poder hacerlo porque tenía ciertas cosas que tenía que declarar”, añadió.
Además, rechazó cualquier maltrato durante la relación -como su denuncia- ni ponerle balizas en su vehículo sin su consentimiento. Tampoco amenazarla. “Así que hay muchas fiestas, actividades y escritura. Conozco algunas cosas que escribió, pero mi intención no quedó demostrada”, afirmó el acusado, que negó cualquier relación con el narcotráfico o liderar una organización criminal, como partidario de la Guardia Civil.
“El eco con ácido”
El principal culpable es quien fue encontrado por Sandra -de lo cual fue informado gracias a la baliza de geolocalización que llevaba instalada en su vehículo- mientras conducía y que permitió que El Poti rociara el líquido corrosivo sobre las mujeres. Así confesó ante la Guardia Civil en 2021, pero estas lunas dijeron que estaba “amenazado” por El Melillero, por esto y lo que ahora tenía retenido. Asegúrate de que una noche “en un puticlub” escuche una conversación “del robot de un camión”. “En las dos semanas dije que me tenías chivado de eso y que tenías una cosa que hacer: echarle ese bote a la chavala et que me comiera yo el granate”, dijo.
El Poti confirmó que el 10 de enero tuvo una primera intención, pero no pudo y tuvo una discusión. Y el día 11 repetimos la intención después de que le dispararan en la cabeza con una pistola para obligarlo a hacerlo. Sin embargo, continúa el reclamo, José Arcadio finalmente lo hizo. “Él fue lo que resonó con el ácido”, dijo, palabras que el abogado de José Arcadio dijo que tenía un motivo de “venganza”.
Los otros cuatro imputados confirmaron que la relación con José Arcadio era principalmente de trabajo nocturno y que ella era poco más que una conocida de alto nivel de vida para ellos. Además, se dieron cuenta entre ellos, bueno estaban juntos que su tío y sobrino. Todo ello coincidió con que no hubo reunión para preparar el ataque ni la posterior huida y descubrir el papel en el plan que trazó El Melillero.
Si incluye ácido sulfúrico en su pedido, debe ser seguro usarlo. Quien pagó los 20 euros que costaba el producto simplemente por el dinero como un favor sin saberlo, de la misma forma con lo que justificaba llevarse el coche. Quien trajo el vehículo a Málaga después de que los hombres también dijeran que habían echado una mano a su amigo; y quién transportó el coche a Badajoz que no tenía nada que ver, que simplemente le dijo que el coche estaba allí y que podía utilizarlo.
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