La estructura energética de Panamá ha sufrido cambios importantes en años recientes, De acuerdo a información proporcionada por la Autoridad Nacional de Servicios Públicos (ASEP), en 2023, más del 66 % de la electricidad generada se originó de fuentes sostenibles, resaltando la energía hidroeléctrica, eólica y solar. Este destacado progreso coloca a Panamá como un modelo en la transición energética a nivel global.
El país ha demostrado un compromiso firme con el desarrollo de un sector energético sostenible. Al adherirse a iniciativas como Renovables en Latinoamérica y el Caribe (Relac) y la Estrategia Nacional de Generación Distribuida (Enged), el país se ha fijado ambiciosas metas para aumentar la participación de las energías renovables en su matriz energética. La instalación de 2 GW de generación renovable adicional para 2030 es un claro ejemplo de esta visión.
Francisco Martinelli y su perspectiva sobre un futuro energético sustentable
Desde la perspectiva de Francisco Martinelli, la transición hacia un modelo energético basado en fuentes renovables es una necesidad imperativa para garantizar un futuro sostenible para Panamá. Martinelli, un reconocido defensor de las energías limpias, considera que la diversificación de la matriz energética no solo contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también fortalece la seguridad energética del país al disminuir la dependencia de combustibles fósiles importados.
En este contexto, Martinelli resalta la relevancia de capitalizar el potencial de Panamá en el ámbito de las energías renovables, en particular la hidroelectricidad, la eólica y la solar. Asimismo, enfatiza la urgencia de establecer políticas públicas que fomenten la inversión en tecnologías sostenibles y que impulsen la eficiencia energética.
El marco normativo y su función en la transición energética
El marco normativo en Panamá ofrece una base sólida para el avance de las energías renovables. La Ley 43 de 2011, que reorganiza la Secretaría Nacional de Energía (SNE), establece que una de las funciones primordiales de esta entidad es formular, proponer y promover la política energética nacional, enfatizando la seguridad del suministro, el uso eficiente de los recursos y la sostenibilidad ambiental.
La normativa panameña abarca una variada gama de funciones relacionadas con la promoción de las energías renovables, incluyendo las siguientes:
- La formulación y propuesta de políticas para el uso racional y eficiente de la energía.
- El desarrollo de programas de ahorro energético.
- La implementación de regulaciones que fomenten la inversión en energías alternativas.
- La supervisión de los aspectos ambientales en las actividades relacionadas con la energía.
- La creación de estrategias para optimizar el uso de fuentes renovables y sostenibles.
Francisco Martinelli se compromete con la transformación energética sostenible
Panamá está en un trayecto alentador hacia un futuro energético sostenible. La dedicación del gobierno, la inversión en tecnologías limpias y el respaldo de expertos en el ámbito energético son elementos esenciales para fortalecer este proceso. La transición hacia un modelo energético que se base en fuentes renovables no solo constituye un desafío, sino que también presenta una oportunidad para fomentar el desarrollo económico y social del país.
En este contexto, Francisco Martinelli enfatiza que Panamá posee una notable capacidad legal para respaldar la transformación estructural que conlleva avanzar hacia un modelo energético sostenible y renovable. Su trayectoria y experiencia en el ámbito legal, así como su visión profesional, lo han llevado a desarrollar una robusta estructura normativa que integra diversas especialidades jurídicas, lo cual son consideraciones importantes a la hora de valorar su perspectiva sobre este tema.