La comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo votó ayer a favor de retrasar de 2025 a 2030 la entrada en vigor de la normativa ‘Euro 7’ para rebajar las emisiones contaminantes de los coches y hasta 2031 para los camiones, cinco y cuatro años mas, respectivamente, de lo propuesto por la Comisión Europea. La decisión salió adelante con el apoyo de populares, ultraconservadores y liberales y el voto en contra de socialistas, verdes e izquierda.
Está previsto que este informe, que salió hoy adelante con 52 votos a favor, 32 en contra y una abstención, se adopte durante la sesión plenaria de noviembre en Estrasburgo y constituirá la posición negociadora del Parlamento con los gobiernos de la Unión Europea sobre la forma final de la legislación.
El Consejo fijó, por su lado, su postura negociadora el pasado 25 de septiembre, cuando acordó defender que se retrase a 2027 la entrada en vigor de la nueva normativa para los coches y hasta el próximo 2029 las exigencias para los camiones (frente a 2025 y 2027 respectivamente, como propuso la Comisión hace un año).
«Hemos logrado alcanzar un equilibrio entre los objetivos medioambientales y los intereses vitales de los fabricantes», dijo el ponente de la Eurocámara, el conservador checo Alexandr Vondra, para quien «sería contraproducente implementar políticas medioambientales que perjudiquen tanto a la industria europea como a sus ciudadanos». En este sentido, Vondra consideró que con su propuesta negociadora se respetan «los intereses de todas las partes involucradas» y se aleja de esta forma «de posiciones extremas».
Los eurodiputados sí estuvieron de acuerdo con los niveles propuestos por la Comisión Europea para las emisiones contaminantes (como óxidos de nitrógeno, partículas, monóxido de carbono y amoníaco) para los turismos y propusieron un desglose adicional de las emisiones en tres categorías para los vehículos comerciales ligeros en función de su peso.
El texto adoptado por los eurodiputados propone límites más estrictos para las emisiones de escape de autobuses y vehículos pesados, incluidos niveles establecidos para las emisiones reales de conducción, según dijo la comisión parlamentaria en un comunicado.
Vehículos eléctricos
Los eurodiputados quieren igualmente alinear las metodologías de cálculo utilizadas en la Unión Europea y los límites para la emisión de partículas de frenos y la tasa de abrasión de los neumáticos con los estándares internacionales y éstos se aplicarían a todos los vehículos, incluidos los eléctricos.