Varias unidades de Perros rastreadores comenzarán a inspeccionar los trenes franceses y el metro de París en busca de chinches, tras decenas de denuncias de infestaciones, declaró el miércoles el ministro de Transportes, que añadió que hasta el momento no había evidencias de un brote en las instalaciones.
El ministro de Transportes de Francia, Clément Beaune, dijo que en las últimas semanas hubo alrededor de 10 informes de viajeros sobre la presencia de chinches al operador de transporte público de París , RATP; y 37 al operador ferroviario nacional, SNCF.
Sin embargo, el ministro declaró que se inspeccionaron las instalaciones y no hubo ningún incidente. «Cuando hay un problema, nos ocupamos de él, no lo negamos. No hay ningún brote de chinches en el transporte público», declaró Beaune tras una reunión de emergencia de los principales operadores. «No hay ningún resurgimiento de las chinches», añadió.
Una ola de disgusto se ha extendido por toda Francia, tras la publicación de varias imágenes que muestran insectos en el metro de París , en los trenes de alta velocidad y en el aeropuerto Charles de Gaulle. También ha habido informes de que los insectos atacan desde las butacas de cine e incluso se multiplican en las escuelas.
Las empresas de fumigación han informado de una demanda creciente, y algunos viajeros de ferrocarril han insistido en ponerse de pie en lugar de arriesgarse a ser mordidos sentándose en los asientos. Ante la presión social, Beaune declaró que todos los operadores franceses de transporte público reforzarán los procedimientos sanitarios en general y la lucha contra las chinches en particular, sobre todo con equipos rastreadores caninos, que según él son el medio de detección más eficaz.
Añadió que cada tres meses se publicarán datos sobre todos los informes de chinches y cualquier infestación confirmada. «La transparencia total aportará confianza total», afirmó, añadiendo que «no hay necesidad de psicosis ni de miedo».
Beaune también tiene previsto reunirse con empresas de control de plagas y pretende organizar una conferencia sobre soluciones a cualquier posible problema a finales de octubre. Al gobierno le preocupa el impacto en el turismo y en los Juegos Olímpicos de París, que comienzan en menos de un año.