Compra en el supermercado si tienes muchas cosas para comprar. el incremento de precio de los alimentos, qui ha llegado a cifras nunca vistas en casos como el de aceite de oliva, ha encarecido la cesta media de la compra. No más etiqueta blanca, no más pequeñas cosas y no más pensamientos que el denominador común de los últimos meses; No obstantante, esto es un incremento de precios. No hay tendencia tanto por el papel de protagonista. de año, consideren los expertos de la industria.
Según los últimos datos del IPC, publicados por jóvenes por el INE, el precio de los alimentos aumentó en septiembre de 2021. Desde entonces, los medios han recogido un 29%. La moderación de esta subvención es relativa –en febrero alcanza un máximo del 16,7% interanual–, pero continúa elevada: en noviembre, está en el 9%.
Al margen de la campaña de navegación, en la que tradicionalmente aumentan los precios en categorías como pescados, carnes o bebidas, está disponible la visión sectorial de enero y el primer mes de 2024.
“Lo que parece es que tendrá posesión del incremento de precio. Estamos cayendo. Durante el próximo año habrá inflamaciones que no se notarán, porque te estás afectando a ti mismo. una reducción, en general, de la presión sobre los aseguradosy esto es lo que pasa con menos presión para aumentar los precios”, subrayó el director de Consumo de Kantar, César Valencoso.
Desdé circan (resultado de la unión de The NPD Group e IRI) asegura precios de alimentos sin embargo”seguirán tensionados los próximos meses”. En esta línea, se produce, por un lado, un “incremento del valor” de los precios de los alimentos por el factor “como base de comparación, la bajada de costes de determinados elementos productivos como los fertilizantes, el mejor de los cuellos”. de botella. ..”, pero, recordando por otro lado, también hay muchos elementos que condicionan los precios como las tensiones geopolíticas internacionales, la secuela y los factores climáticos lo que está condicionando la oferta de determinados productos, la implementación de nuevas leyes de bienestar animal, o la retirada de medidas aprobadas por el gobierno como la eliminación o reducción del IVA sobre determinados alimentos.
En este sentimiento, el “aumento del nivel de incertidumbre” Ésta es la previsión de las consultoras para el próximo año. Los expertos de Circana consideran que el mercado de gran consumo seguirá incrementando su valor, “gracias principalmente al incremento de los precios que, si bien frena su crecimiento, no disminuirá”, describe. Además, debería haber una demanda de “algo más dinámico que en 2023”, especialmente en la segunda etapa de 2024.
El IVA, hasta los jóvenes
El escenario de incertidumbre tenderá a dispararse en el segundo semestre del año cuando, según los planes anunciados por el gobierno, desaparecerá la aplicación de la devolución del IVA a los alimentos.
Hasta el próximo junio, avanza Sánchez, se aplicará la rebaja actual, pero hoy no está claro qué alimentos. De momento, la media vigente desde el paso de aceites y pastas del 10% a una carga impositiva del 5%; y pan, harina, huevos, leche, queso, frutas y verduras del tipo reducido del 4% al 0%.
Consideremos los sectores pesqueros y pesqueros que también incluyen estos alimentos en el aporte de reducción, con miras a reducir los precios de venta. Según cálculos de PwC para Aecoc consultados por ABC, se mantiene la media ya que hoy, entre noviembre y junio la hora estimada para la familia será de 824 millones de euros. Sin embargo, si se incluyen carnes y pescados, costarán 1.865 millones de dólares por el peso que cuestan estos alimentos en este entorno (por encima del 30%).
Un volumen que girará
Con todo ello, la reducción de la presión de costes permitirá a los grandes distribuidores volver a la competencia de precios. “No descartamos que cuando se haya estabilizado un distribuidor lanza una batalla de precios, pero a bajo precio“, dice Valencoso.
El objetivo de los supermercados sigue centrado en recuperar el volumen de estos bienes, aunque, según Kantar, aparecerá en el próximo ejercicio. “Volúmenes de consumo masivo estabilizar», asegura el experto.
Sin embargo, no podrá recuperar la pérdida gracias a la reducción del déficit alimentario que, según esta consultora, se explica si se paga el 25% de la suma. Lo interesante es que vemos el volumen que, con la constante subida de precios, ha provocado la “gestión del gasto” (comprar cada vez menos) y la compra “más racional” (menos influenciada por el impulso).