El Ministerio de Sanidad ha calificado de “lamentable” una pregunta sobre el examen MIR, pese a que se presentó este fin de semana a 14.000 candidatos, y considera que deberían ser retirados de los exámenes, que ofrecen 8.772 plazas de médicos especializados. La cuestión controvertida es que los examinadores valoran los posibles problemas de salud mental de un médico que, en realidad, trabaja en un puesto con exceso de trabajo.
El médico, dependiendo de la pregunta, se dirige a los pacientes hasta dos horas atrás para pesarlos siendo el primero en salir y el último en irse del centro de salud en lo que se ejercita. Esto justifica al profesor, debe ser “muy perfeccionista”, y deplora que las consultas y la burocracia no den tiempo para nada, ni siquiera “para el gimnasio” o para tener “vida social”. Los aspirantes deberán responder si ese exceso de perfeccionismo es un síndrome de personalidad viajera como la esquizofrenia, el viajero esquizoide o el obsesivo compulsivo.
En una declaración pública este mes, y “ante el hombre que provocó la pregunta”, el “Ministro de Sanidad quiere pedir exculpas y, al mismo tiempo, mostrar su desacuerdo con la misma”. Sanidad prevé presentar una carta a la Comisión de Calibración MIR, explicando que “la cuestión puede verse como una falta de respeto ante una situación social que refleja los déficits del sistema sanitario” y que “en un contexto de especial atención ”Acciones para la mejora de la salud mental de la población y de los profesionales, la pregunta puede resultar estigmatizante.
Además, la salud pública implica que “las personas que se encuentran en una situación de precariedad y trabajo deben ser culpables y expresar las preocupaciones de la organización como un problema propio, dificultando su detección y los riesgos de no simplemente acusar al culpable”. ” de ‘no llegar’, ifo also de terminar siendo patologizados y señalados dede fuera, sumando al sufrimiento propio el estigma”.
La cuestión ha provocado fuertes críticas en las últimas horas entre profesionales, servicios públicos y sociedades científicas. Ante la publicación del comunicado de prensa del Ministerio de Salud, el Secretario de Estado de Salud, Javier Padilla, afirmó en la red social las primarias que siempre tienen. ‘los últimos momentos para salir’ [de trabajar] con infinitas consultas y más infinito compromiso con nuestros pacientes”.
La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) lamentó la “lamentable” preocupación y exigió “respeto a los profesionales”. La cuestión de la “culpabilidad médica por la carga de trabajo” [que sufre] y pretendes patologizar esta situación”, censuró la empresa.
También fue criticado por otra sociedad de medicina familiar, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que exigió una declaración sanitaria. “Esto es lo que podría incidir en un mensaje negativo subliminal entre los estudiantes de medicina que optaron por elegir la especialidad de medicina familiar y comunitaria”, afirmó en un diario.