EL PAÍS inició en 2018 una investigación sobre la pederastia en la Iglesia española y tiene una base de datos actualizado con todos los casos conocidos. Si conoces algún caso en el que no puedes ver la luz, puedes escribir esto: abusos@elpais.es. Si este es un caso en América Latina, la dirección es: abusosamerica@elpais.es.
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El bufete Cremades & Calvo-Sotelo entró en la audiencia de los pederastas de la iglesia que, cada vez, dos años, encargaron a los obispos españoles. Ni entró oficialmente de la mano de las autoridades de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ni en rueda de prensa para presentar los principales datos que contienen la información: la entrada se pasó por un discreto correo electrónico el pasado viernes a la nueva noche. Hoy, la Iglesia española es una excepción en el mundo católico: cuando finalizó la investigación llevada a cabo por los obispos franceses en 2021, fue convocada a los medios de comunicación para dejar constancia pública de la entrada de información en la gala de la Conferencia Episcopal. Esta es también una comparación para desglosar las cifras (más de 330.000 víctimas estimadas) y será la ruina de la sociedad. Esto también ocurrió en Portugal, Australia y Alemania, entre otros países. Los obispos españoles se limitaron a enviar este mensaje por WhatsApp a los medios de comunicación de su lista de contactos: “La Conferencia Episcopal ha recibido la información del despacho Cremades & Calvo-Sotelo. Esta información se está estudiando para su integración en los trabajos de la Conferencia y se publicará íntegramente en breve.
No es la primera vez que los obspos se mantienen valientes en la labor del despacho, que tiene en su anuncio de logro como voluntario y que nada cobraría más que las dietas. La semana pasada, el presidente de la CEE, el cardenal Juan José Omella, confirmó en un comunicado organizado por el Fórum Nueva Economía de Madrid que la información sobre las cremas llegaría “un poco más tarde” y que la Iglesia tenía “el trabajo necesario”. necesario”. Las relaciones entre el despacho y la jerarquía eclesiástica española llevan rotas desde octubre, cuando Cremades fue expulsado por un miembro del equipo que investigaba los abusos y la sociedad del buffet, Alfredo Dagnino, para filtrar los obspos el pasado verano un supuesto borrador de la información final, esto puede ser muy beneficioso para la institución y minimizar el número de casos. La salida de Dagnino, también responsable de redactar la información, fue obligada por la comisión a reforzar gran parte del estudio, el más crítico hacia la gestión de la Iglesia sobre el problema de la pederastia.
Las declaraciones de ingreso y expulsión de Dagnino, presidente de la Asociación Católica de Propaganda (ACdP), con cargos en el marco de Intereconomía, Cope y Radio María, no agradaron al funeral del intendente y enviaron un burofax a la expedición. con un ultimátum de 10 días para ingresar al estudio. No se aceptaron cremas. Hora 18 de octubre. Una semana después, el Defensor del Pueblo informó al Congreso de que citaba la escasa colaboración de gran parte de la Iglesia e incorporaba una encuesta según la cual el 1,13% de la población adulta residente en España —más de 440.000 personas— sufría abusos sexuales cuando había eran niños en el ambiente religioso.
De forma inédita, los invitados se convocaron los dos días después de una reunión extraordinaria para discutir el trabajo del encargo de Ángel Gabilondo y también el futuro de la audiencia de Cremades, y finalmente aceptarlo o hacerlo firmar. Al final, decidirá solo sobre los datos del defensor y tomará la decisión sobre la audiencia de Cremades para su pleno de noviembre. Así, aceptando que el despacho almacene la información a mediados de diciembre, pero también nombraron a Dagnino, el miembro despedido, nuevo integrante del equipo de cumplimiento —departamento dedicado a velar por que la CEE esté dotada de estándares legales, fiscales y de transparencia—.
Desde entonces, los obispos españoles han mantenido su valor en la carga que iba al buffet y se han dedicado a fijarse en lo que han sabido comercializar en su nombre. “Tenemos ya todo un trabajo hecho, que es trabajo del Defensor del Pueblo, y en lo que a nosotros respecta también les contamos toda la información. [de las denuncias que habían recibido las diócesis y órdenes]. Creo que están aquí para este trabajo”, dijo Omella la semana pasada en la ciudad del Nuevo Foro Económico. Entre este trabajo de la Iglesia existe un plan de reparación integral para víctimas de abusos, el cual no ha sido definido ni aprobado. De hecho, uno de los pilares de la audiencia de los creadores llegó con recomendaciones sobre cómo compensar a los afectados.
Los obispos también publicarán información propia, Para dar una luz, esobre el cual informamos del número de casos de pederastas considerados oficialmente: 728 acusados y 927 víctimas. Además, la base de datos de EL PAÍS, la única existente, contabilizaba en aquel momento 1.381 imputados y 2.514 víctimas. Espero que Cremades incluya también su propio informe sobre los casos que se han reunido – copiando tanto para este periódico como para la propia iglesia – pero Omella también dijo la semana pasada que había publicado cifras suficientes para hacer un ordenador. “Esperamos ver qué dice la información, pero pensamos que, con todo lo que hizo el PAÍS, lo que hizo la Defensoría del Pueblo y lo que también tiene la Iglesia en sus oficinas, finalmente tenemos un número determinado. de abusos”.
De cualquier forma, ha adelantado conversaciones con este período donde el número de víctimas supera los diferentes kilómetros y que entre sus propuestas está seguir el modelo alemán para indemnizar a las víctimas: crear un tribunal que investigue caso por caso. , reconocer a las víctimas y establecer una situación.
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