«Ante la incertidumbre y los desafíos, las empresas siempre deben formar parte de la solución», declaró Felipe VI este lunes durante el acto de inauguración del XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar. Este encuentro tuvo lugar en Bilbao, donde fue recibido con una calurosa bienvenida llena de aplausos por parte de los empresarios.
«El esfuerzo, el liderazgo y el sentido de responsabilidad, son esenciales en la búsqueda y logro de objetivos», afirmó el Rey, al tiempo que se dirigió a los 600 empresarios del auditorio, representantes todos de empresas familiares: «Tenéis la ventaja de conocer mejor que nadie los problemas y necesidades de vuestro territorio y sector».
«Ese conocimiento y cercanía explica vuestra implicación y el hecho de saber que no es importante sólo lo que se hace sino cómo se hace. Es una manera de entender los negocios que impregna la cultura empresarial desde la familia basada en los valores, un activo intangible que ayuda a agrupar a las personas en torno a proyectos con un objetivo común: hacer que las cosas funcionen», añadió Don Felipe.
Con el lema ‘La fuerza de las personas’, el Rey destacó que «siempre hay incertidumbres, obstáculos y travesías complicadas, pero cuando se hace en compañía de grandes personas, estas barreras parece que son más pequeñas». Apuntó también este factor humano es «el núcleo de cualquier organización y de ellas depende la capacidad de gestionar, producir, transmitir, vender, comunicar o convivir». En este sentido, Don Felipe puso en valor la importancia de las empresas por tres razones diferentes. En primer lugar, «porque, como bien sabéis, nos encontramos en una fase de cambio que obliga a adaptar los sistemas organizativos, los perfiles profesionales y los tipos de liderazgo». Porque la transformación digital «y el cambio permanente tienen su reflejo en las dificultades que transmitís las empresas para encontrar talento». Y, por último, en el caso concreto de las familias, «la cercanía en el trato, el propósito, la trascendencia de los objetivos para los que se trabaja o la conciliación son elementos que adquieren un mayor peso como parte del salario, por así decirlo, emocional, especialmente entre los jóvenes».
En el Palacio de Congresos de Euskalduna, Don Felipe expresó su «ilusión» por encontrarse ante «las principales empresas familiares del país» y lamentó no poder quedarse a todas las intervenciones que tendrán lugar entre hoy y mañana. «Cuando uno asiste a las inauguraciones, siempre se pierde la mejor parte», admitió. Recalcó que «una de las señas de identidad» de las empresas españolas «es el arraigo» y quiso entonces homenajear a todas aquellas cuyas sedes se encuentran «en sitios más aislados», alejadas de centros urbanos más poblados: «Vuestra presencia y compromiso son garantía de futuro para muchísimas personas».
En esta nueva edición del Congreso Nacional de la Empresa Familiar, el Reino de Marruecos asiste como país invitado. «Un país con sectores de gran potencial y también con presencia de muchas y destacadas empresas españolas», afirmó. Y concluyó: «La presencia de empresarios marroquíes aquí puede ayudar a entender mejor la relevancia de las relaciones con nuestro país vecino».
Felipe VI ha vuelto de nuevo a Bilbao, dos semanas después de venir también por motivos empresariales, ya que el pasado 9 de octubre acudió a la celebración del 40º aniversario de ConfeBask y también el 125º del RCM del Abra-RSC.