Noruega hace invisible a Haaland

La carrera de Erling Haaland con la selección de Noruega va camino de ser una fotocopia de la que tuvo Jari Litmanen con la de Finlandia. El exjugador de Ajax, Barcelona y Liverpool, entre otros equipos, fue uno de los mediapuntas más determinantes de la década de los noventa. Un perfil similar al de Michael Laudrup, elegante en la conducción, con una visión de juego panorámica, exquisita técnica y llegada al área rival. Marcó una época en el Ajax campeón de la Champions y de la Intercontinental en 1995, pero además de esos dos títulos sumó otros 23 más a un envidiable palmarés… a nivel de clubes.

Con Finlandia, selección bastante menor, entonces y ahora, Litmanen vivía la cara amarga del fútbol. Era imposible verle en la fase final de un Mundial o una Eurocopa. Y así fue. Algo parecido puede sucederle a Haaland, que juega al fútbol en color con el City, y al de blanco y negro con su país. Ni siquiera tener Eurocopas de 24 participantes y Mundiales de 48 van a facilitar ver a uno de los mejores futbolistas del mundo en un gran torneo de selecciones.

Noruega es un bocadillo de garbanzos un cinco de agosto en Marbella, el lugar de verano de Erling. Un equipo que no hay por dónde cogerlo y en el que hasta Odegaard parece el del Madrid, y no el del Arsenal. Así es muy complicado que veamos algún día a Haaland competir en junio y julio. Si el vaso lo mira medio lleno, al menos tendrá una carrera de veranos largos. No es mal consuelo.

Le puede quedar a Noruega el comodín de la repesca, pero ni la tiene asegurada la selección escandinava, ni aunque lograse acceder a ella es sencilla. Formato final four a partido único, en sede neutral y ante rivales con mayor pedigrí. Muchos salmones tienen que comer los compañeros de Haaland para llevarle a la Eurocopa del próximo verano en Alemania.

Ante España, Erling se fajó con Le Normand. Nota alta para el central de la Real Sociedad, que jugó con amarilla desde el minuto treinta, pero en ningún momento agachó las orejas en el cara a cara con Haaland. Incluso con un equipo de medio pelo como es Noruega, Erling es capaz de generar el pánico en la defensa rival.

Le Normand, valiente

Lo hizo en el primer minuto de la prolongación de la primera mitad, cazando un balón en el centro del campo y echando a correr en línea recta hacia la portería como hacía Ronaldo Nazario en su prime. Por suerte para España, Le Normand encontró la ayuda de Laporte y de Fran García para al tercer rebote, y ya dentro del área de Unai Simón, evitar el desenlace habitual de este tipo de jugadas en las que Haaland no suele hacer prisioneros.

Esa ocasión, y un disparo apresurado tras un mal despeje de Fran García, que interceptó la pierna de Le Normand, también en la primera mitad, fueron las dos únicas acciones peligrosas del delantero del City. Ahora, vuelta a Mánchester a jugar al mismo deporte, aunque no lo parezca en cada parón internacional. Noruega invisibiliza a Haaland.